El jefe de Gobierno porteño busca equilibrar las cuentas tras la pérdida de ingresos por ingresos brutos tras la eliminación de los pases remunerados
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, subrayó que los inversores también observan la seguridad jurídica al momento de la toma de decisiones, mientras intenta acordar con el Ejecutivo Nacional un mecanismo para recuperar los recursos adeudados por coparticipación federal.
El anuncio de la migración de la deuda del Banco Central al Tesoro Nacional tiene impacto directo en las cuentas de la ciudad de Buenos Aires y de algunas provincias, que habían aplicado el impuesto a los ingresos brutos a esas operaciones.
El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta lo instituyó cuando durante la presidencia de Alberto Fernández se redujo la coparticipación a la Ciudad como forma de mantener equilibrada las cuentas públicas.
Un fallo de la Corte Suprema ordenó la restitución de lo quitado y al momento la deuda asciende a US$2000 millones y devenga otros U$S70 millones todos los meses.
En declaraciones periodísticas, Macri le advirtió al Gobierno nacional. “Ya va siendo hora que esa deuda se salde”.
Si bien desde su asunción al frente del Ejecutivo porteño efectuó un recorte de 30% en el gasto político, la eliminación de los pases remunerados –y por añadidura el flujo por ingresos brutos- pone en estrés la situación financiera de la Ciudad.
“Creo que (Milei) está haciendo un esfuerzo por llamar la atención del mundo y traer inversiones. Para que eso ocurra también, los inversores observan el marco del cumplimiento de la ley y que un gobierno no cumpla un fallo de la Corte, está mal”, señaló el funcionario.
Cerca de Macri no ocultan su incomodidad con el gobierno de Milei porque consideran que el espacio lo respaldó en este dificultoso inicio de gestión y que no hay una respuesta acorde.
Incluso recuerdan que hubo dos reuniones entre Macri y el ministro de Economía, Luis Caputo, en las que se acordó que se implementaría un mecanismo para compensar ingresos.
El dato a favor es que la actual administración reconoce la deuda y los derechos de la Ciudad sobre la coparticipación, pero la falta de respuestas sobre cómo encarar la solución mantiene inquietos a los funcionarios porteños.
En principio, se acordó que cuando la caída de ingresos brutos dejaba de compensar lo que le correspondía a la Ciudad por coparticipación el Gobierno nacional enviará el dinero para mantener el equilibrio.
Este acuerdo no se está cumpliendo y es el principal foco de conflicto.
En Uspallata esperan encarrilar la situación en el corto plazo para principalmente reforzar las partidas, especialmente de la obra pública.
Fuente: Agencia de Noticias Argentinas
Comments